INTRODUCCIÓN

Elena y Óscar, los padres de Raquel, contrataron a su niñera Ana cuando la niña tenía 8 meses. Sabiendo que Ana era también mamá, les dió más tranquilidad.

Cuando el permiso de paternidad de Óscar terminó, llegó el momento de encontrar una niñera para Raquel. ¿Conociste a muchas niñeras antes de contratar a Ana?

Elena (madre): “Teníamos un Excel con 20 niñeras que nos gustaron y tuvimos algunas entrevistas. Nos gustó Ana desde la primera llamada: tiene una voz bonita y tranquila. Y, sobre todo, porque ella es también madre”

ELENA (MADRE):

“Ahora Raquel va a la guardería, y los profesores nos dicen que habla mucho. “Es la niñera”, les digo. Ella le lee libros, le canta y le cuenta historias”.”

ANA (NIÑERA):

“Mis hijos han crecido y pensaba que sería difícil volver a jugar con un niño a mi edad. ¡Pero no lo es! Raquel y yo pasamos mucho tiempo juntas, simplemente sentadas en el suelo jugando. Y me voy a casa con purpurina en mis pestañas”

¿Lista/o para probarlo?

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¿Cómo ha cambiado una gran niñera la vida de estas familias?

Verónica: “Evie es como una hermana mayor para las niñas y les está enseñando inglés.”
Silvia: “Fue mi hija quién eligió la niñera. ¡Y fue una excelente elección!”
María: “Gracias a Sara ya no tengo que pedir a mis padres que me ayuden en el último minuto.”
Marta: “Llevaba cinco minutos de entrevista y ya estaba sentada en el suelo jugando con Julia.”
Amelia: “Latifa nos ha sacado un gran peso del que cargamos todas las madres. Nos dá tranquilidad.”
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